- Kombu SOP es un producto que busca ayudar a las mujeres que padezcan este trastorno hormonal a sustituir la metformina, un fármaco que causa diversos efectos secundarios.
Cambios abruptos de peso, acné, infertilidad, menstruaciones anormales, resistencia a la insulina. Estos son algunos de los síntomas que 6 de cada 10 mujeres en México padecen a causa del síndrome de ovario poliquístico —también llamado SOP, por sus siglas—.
Los últimos sondeos nacionales de la prevalencia de esta enfermedad fueron en 2017, y desde entonces no hay una estimación real sobre este padecimiento en México. Sin embargo, 4 talentos de la IBERO Puebla descubrieron que la prevalencia del SOP ha aumentado de 15 a 20 puntos porcentuales desde el estudio realizado hace seis años.
Fue a raíz de una investigación documental y estadística que Alejandro Dávila Nájera, Valeria Arteaga Barrera, José Hernández García y Francisco Ramírez Ramos, estudiantes de séptimo semestre de la Licenciatura en Nutrición y Ciencia de los Alimentos, decidieron hacer un producto que no solo mejorara la calidad de vida de las pacientes con SOP, sino que les diera una alternativa accesible y natural para atender su padecimiento.
Kombu SOP es una kombucha —bebida fermentada— adicionada con inositol, un compuesto orgánico derivado de la vitamina B8, que tienen un efecto insulinosensibilizante, lo que combate de manera directa uno de los síntomas más complejos del SOP: la resistencia a la insulina.
En un tratamiento farmacológico tradicional, las pacientes son medicadas con pastillas anticonceptivas y metformina, producto indicado para combatir la resistencia a la insulina que afecta fuertemente la salud intestinal de las pacientes por sus efectos secundarios.
Como desarrolló Valeria Arteaga, a esto se suman los efectos de una vida acelerada y poco saludable, lo que provoca que las pacientes “no tengan suficiente energía, no tengan buena absorción de los nutrimentos; que sus microorganismos negativos, por llamarlos de alguna forma, están en una mayor cantidad que los que son benéficos para el organismo. Ahí viene un problema que se llama disbiosis”.
Esta afectación genera malestares como diarrea, distención abdominal, flatulencias, metabolismo lento. Es ahí donde la kombucha genera beneficios gracias a su riqueza en probióticos, que son los encargados del cuidado de la flora intestinal, y mejoran la salud mental de las pacientes, que también padecen de depresión por los desequilibrios hormonales e intestinales.
“Las pacientes ya tienen problemas de salud con el síndrome de ovario poliquístico, como obesidad resistencia a la insulina, depresión… auméntale otros padecimientos que vienen de un medicamento que en teoría les debería de ayudar, pues necesita haber alguna otra solución para eso”, explicó Alejandro, que hoy está orgulloso de poder mostrar su producto.
Si bien el proyecto nació del talento y dedicación de este grupo de estudiantes, el equipo reconoce que el profesorado, las instalaciones y el acompañamiento que le brindó la IBERO Puebla fue clave para que llegaran al resultado final.
“Esa facilidad que te da la Universidad de desarrollar los productos, y esa facilidad de los profesores de ayudarte […]. En general lo bello de nosotros es que siempre vas a encontrar a alguien que te va a querer ayudar, y cuando vas avanzando en los semestres, ese compañerismo se va reforzando”.
Los cuatro estudiantes coinciden en eso: en la IBERO Puebla el compañerismo y la unión llevan a alcanzar el mayor potencial, siempre en servicio de la comunidad y bajo la convicción de que mejorar al mundo es posible.
- La falta de movilidad y los logros no alcanzados pueden llevar a episodios depresivos o de tristeza profunda. La Dra. Gabriela González insta a atender desde las primeras señales.
Llegó diciembre, y con él, las emociones comienzan a removerse y a apagarse creando un sentimiento de vulnerabilidad, inestabilidad o melancolía. Todo lo vivido en el año comienza a pasar factura a la salud emocional, lo que provoca en muchas personas una inevitable tristeza durante las fiestas de fin de año.
Independientemente del gusto o disgusto por dichas festividades, la Navidad y el Año Nuevo son los momentos predilectos para la reflexión, lo que puede ocasionar melancolía. Si bien esto puede ser un indicio de depresión, la Dra. Gabriela Alejandra González Ruiz, coordinadora de la Maestría en Psicoterapia de la IBERO Puebla, llama a aprender a interpretar nuestras emociones.
“Hay que tomar en cuenta que el concepto de depresión lo hemos generalizado. A veces no es depresión, es tristeza, y a veces, tristeza profunda. Ya luego viene un rasgo de depresión”. Para que sea considerada depresión, la experta afirma que debe haber antecedentes no atendidos del padecimiento que se agravan con la llegada de las fiestas decembrinas.
Explica la especialista de la IBERO Puebla: “La sensación de tristeza se activa como una manera de reconocer los resultados de nuestra autoevaluación, de haber logrado o no cosas. A veces la tristeza y la tristeza profunda tienen que ver con cosas que sí se hicieron, pero que ya no están”. Cuando la tristeza profunda se agrava, se comienza a hablar de ‘depresión navideña’.
Esta expresión es usada por los expertos para hablar de un trastorno desatendido a lo largo del año, y que hacia el final confronta a las personas que lo padecen. Se manifiesta en conductas como la compulsividad para hacer compras, comer o convivir, o bien, en un aislamiento excesivo acompañado de un profundo sentimiento de soledad y decaimiento.
Sin embargo, la Dra. Gabriela González recuerda que “es importante que exista la tristeza, que esté presente. Es una emoción que está a favor de nosotros”, pues ayuda a reconocer que tenemos una necesidad que atender, y el fin de año es un buen momento para hacer un alto en el camino y abrazar esos rasgos que piden atención.
“Mi invitación es a que, si tú necesitas la atención en este momento, no lo pongas como un deseo ni como un propósito de año nuevo, es en este momento cuando lo necesitas. Es buscar a un profesional de la salud, a un psicoterapeuta que esté certificado con un grado de maestría, y que nos puede apoyar precisamente en un acompañamiento psicológico y de crecimiento”, concluye.
Las estadísticas también urgen a atender estos trastornos durante la temporada decembrina, pues la tendencia en suicidios se dispara. Si necesitas ayuda, acude a la Línea de la Vida (800 911 2000), que atiende de manera gratuita las 24 horas los 365 días del año, o contacta a especialistas de Suicidología MX.
- A través de un proyecto de Ciencia de Frontera, en el Laboratorio de Neurofarmacología de la FCQ estudian efectos del cannabidiol en estos procesos cognitivos
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la población mexicana tiene una de las tasas más altas de obesidad. Se estima que este problema afecta a más del 75 por ciento de los adultos y al 35.6 por ciento de los menores de edad, lo que ubica al país en el primer lugar mundial en obesidad infantil y segundo en adultos, superado sólo por Estados Unidos.
En este contexto, Daniel Limón Pérez de León, titular del Laboratorio de Neurofarmacología de la Facultad de Ciencias Químicas de la BUAP (FCQ), junto con un equipo multidisciplinario de trabajo, se dio a la tarea de proponer un proyecto para estudiar los efectos del cannabidiol (CBD) en modelos animales que presentan afectaciones en la memoria y el aprendizaje, derivado de la obesidad genética o inducida.
Este proyecto grupal fue electo en la convocatoria Conahcyt, dentro de la categoría Ciencia de Frontera y está integrado por el doctor Daniel Limón, como líder; la doctora Isabel Martínez García, del cuerpo académico CA 157 de la Facultad de Ciencias Químicas; Berenice Silva Gómez y Aleidy Patricio, académicos de la Facultad de Ciencias Biológicas; el doctor Erick Escartín, de la UNAM; así como la estudiante del Doctorado en Ciencias Químicas, Dulce María Manuel Sánchez.
Al hablar de este proyecto, el doctor Daniel Limón explicó que el CBD es una sustancia química que se encuentra en la marihuana, pero que no contiene tetrahidrocannabinol (THC), el cual es el ingrediente psicoactivo que causa los problemas psicotrópicos de la planta, más bien el CBD tiene una gama de efectos protectores para diferentes patologías, de ahí el interés en su estudio.
“El CBD puede ser protector, con efecto antioxidativo, de disminución de apoptosis, que es el proceso de muerte celular, entre otros beneficios para padecimientos como Alzheimer, Parkinson, esclerosis y epilepsia; sin embargo, ahora buscamos conjuntar lo novedoso del estudio del cannabidiol, pero en relación con la obesidad”, indicó el investigador.
Mencionó que la obesidad causa diversas afectaciones, como hipertensión, incremento de glucosa, grasas, triglicéridos y disfunción de órganos, así como daños a nivel del sistema nervioso central, cardiaco y vascular, lo que deriva en neuroinflamación molecular o celular. Es decir, el cerebro del paciente con obesidad puede presentar inflamación, pero si ésta es muy intensa o continua, genera un evento tóxico al liberar sustancias proinflamatorias que provocan neurotoxicidad, apoptosis, estrés oxidativo y autofagia, entre otros.
La apuesta es demostrar que el CBD disminuye la inflamación en diferentes áreas del cerebro relacionadas con el proceso cognitivo, específicamente la memoria y el aprendizaje, pero también en áreas motoras. Para comprobarlo recurrirán a modelos animales con obesidad, conocidos como rata Zucker, la cual genéticamente se asemeja en muchos aspectos al síndrome metabólico humano.
El doctor Daniel Limón mencionó que el CBD y el principio activo que emplean lo obtienen de la donación de empresas farmacéuticas con las que mantienen convenios. Estas donaciones están sujetas a condiciones y sólo pueden ser empleadas para fines de experimentación y bajo ninguna circunstancia para consumo clínico.
Al contar con el CBD, lo que sigue es conformar un grupo experimental de prevención; es decir, modelos animales a los que aplicarán esta sustancia para analizar si efectivamente disminuye la inflamación o la propia obesidad, ya que puede influir directamente en la ingesta de alimentos o sobre la lectina o insulina.
En un segundo momento, recurren al modelo animal obeso genético ─rata Zucker─, al que también le aplican el CBD para observar la memoria y el aprendizaje, a fin de establecer parámetros y realizar mediciones con los otros modelos experimentales.
Para hacer esta investigación, el Laboratorio de Neurofarmacología cuenta con equipo especializado, obtenido gracias al financiamiento de Conahcyt y de otros programas que la universidad maneja a través de la Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado, lo que facilita ofrecer resultados sobre las investigaciones que realizan.
Con el apoyo de la convocatoria de Ciencia de Frontera, el doctor Daniel Limón asegura que adquirirán otras herramientas tecnológicas para mejorar el análisis de la expresión de proteínas a través de la técnica de Western blot, además de reactivos, anticuerpos e insumos y otros instrumentos complementarios que coadyuven a la obtención de resultados.
Actualmente, el doctor Limón emplea equipo especial como el laberinto radial automatizado de ocho brazos, único en el país, con el que analiza el proceso de adquisición de aprendizaje y memoria espacial. Su laboratorio también cuenta con el laberinto acuático e instalaciones adecuadas para estudiar la memoria. Es decir, equipos que sirven para analizar procesos cognitivos, pues también trabajan con otras líneas de investigación que involucran el estudio de sustancias y su efecto en padecimientos como Alzheimer o Parkinson.
En esta búsqueda de soluciones a problemas específicos, la BUAP reitera su compromiso de involucrarse con los problemas que aquejan a la sociedad. El doctor Daniel Limón no duda en asegurar: “Como sociedad tenemos que entender que ver a un niño obseso implica una patología o disfunción y que de ninguna manera se trata de un reflejo de un buen estado de salud”.
- Su ensayo periodístico evidenció las grandes carencias de logística y distribución del Estado para la administración de vacunas contra la COVID-19.
El 18 de mayo de 2022, durante una conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado por la repentina decisión de mantener en confidencialidad los contratos de compra de las vacunas contra COVID-19; a la Mtra. Shanik David George, este momento no le pasó desapercibido.
“Yo dije ‘bueno, si no podemos saber cómo se compran, ¿cómo se define a qué estado va cada vacuna?’ Entonces empecé a pedir información por ahí. Y mientras más información pedía por medio solicitudes de información, más me di cuenta de que no había criterios o lineamientos”.
Ese fue el origen del ensayo periodístico Transparencia y covid-19: Vacunas en la opacidad de la académica y encargada del Observatorio con los Ojos Abiertos del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ (IDHIE) de la IBERO Puebla. Dicha investigación obtuvo el segundo lugar en el Concurso Nacional de Periodismo de Investigación 2023 del INAI.
Este concurso anual fue el escenario ideal para la Mtra. Shanik David, quien ha dedicado su trayectoria profesional al periodismo de investigación y al acceso a la información. Su amplia experiencia en el rubro le permitió crear una pieza periodística que trazó una posible ruta de distribución de las vacunas en México, y evidenció la falta de transparencia en dicha información.
Su principal hallazgo fue la omisión de las autoridades y la violación constante al derecho humano de acceso de información y transparencia durante la pandemia en México, pues en muchas ocasiones tuvo que apelar sus solicitudes de información para poder llegar a respuestas claras por parte de autoridades en salud y seguridad.
“No había mucha claridad, por ejemplo, en cómo se almacenaban las vacunas. No se sabía qué instancias las tenían almacenadas. Supuestamente había convenios en los que Birmex tenía almacenadas las vacunas, pero en información de la Auditoría Superior de la Federación y otros documentos resultó que no tenían todas las vacunas en dicho laboratorio. No se sabe dónde estaban las vacunas”.
Ante la opacidad llegó la desconfianza. La académica pudo documentar cómo hubo una diferencia “abismal”, como la describe, entre la aplicación de vacunas en la primera fase de inmunización y la segunda; esto, en parte, se debe a la falta de información y transparencia que hubo durante las jornadas de difusión.
“Esta información era de vital importancia, y si se hubieran dado a conocer las dosis que se tenían, las dosis que se enviaban, la calidad de las vacunas, la gente hubiera confiado”, afirmó la experta, que espera que este ensayo periodístico no solo evidencie la importancia de la información en la pandemia, sino en cualquier momento y para cualquier individuo que desee ejercer este derecho humano.
Concluyó David George: “Esa información pública nos puede ayudar a ejercer todos los derechos. Es cuestión de verlo desde lo micro, y después podemos irnos a lo macro, a nivel social. Espero que [la investigación] ayude a concientizar un poco acerca de esta relación del derecho a la información con el derecho a la salud”.
- Además, realizó un recorrido por el HUP donde inauguró el Centro de Simulación
En un recorrido por el Área de la Salud, la Rectora de la BUAP, María Lilia Cedillo Ramírez, supervisó el avance de ampliación de las clínicas de la Facultad de Estomatología, con una primera etapa de obra para las áreas sanitarias y sitio para casilleros. En total serán 2 mil 175 metros cuadrados de construcción.
En compañía del director de Infraestructura Educativa, Daniel Gámez Rodríguez, y el director de esta unidad académica, Fernando de Jesús Martínez Arroniz, la doctora Cedillo Ramírez externó su compromiso por trabajar en la dignificación de los espacios educativos que mejoren el aprendizaje de los alumnos de esta facultad.
Asimismo, la Rectora inauguró junto con la directora del Hospital Universitario de Puebla, María Virginia Ortega Alejandre, el Centro de Simulación (CeSiHUP) que permitirá a los integrantes de cirugía general perfeccionar sus habilidades en las diversas intervenciones quirúrgicas, como laparascopia. También llevó a cabo un recorrido por otras áreas de este nosocomio y se comprometió a atender sus requerimientos de infraestructura.
- La comunicación en torno al desastre natural que arrasó Acapulco derivó en inacción, suspicacias y miles de damnificados en vilo.
En 1997, un huracán de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson devastó la costa sur de México. El puerto de Acapulco, municipio de Guerrero, fue uno de los más afectados. Las lluvias torrenciales arrebataron la vida a cientos de personas y desparecieron el patrimonio de miles más. Los vientos sostenidos, de entre 209 y 251 kilómetros por hora, posicionaron a Paulina como un símbolo de resiliencia ante la tragedia.
Los tres niveles de gobierno, coordinados por el entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), atendieron a paso lento las consecuencias del fenómeno. Los daños estimados fueron cercanos a los 300 millones de pesos. El mapa urbano se modificó ante derrumbes, escurrimientos e inundaciones. Hasta hace unos días, la huella de aquel desastre natural aún era visible, y Otis la borró.
El ojo del huracán
Múltiples alertas se emitieron frente a la decimoquinta perturbación tropical de la temporada 2023. El cambio climático determinó el rumbo azaroso y puntual del que pronto sería Otis. Con un fortalecimiento veloz, lo que empezó como una tormenta tropical se transformó en un potente huracán. 12 horas de incertidumbre mermaron la precaución y cuando la noche del 23 de octubre cayó, el nivel 5 era una realidad.
A las 2:42 horas, el usuario de X (antes Twitter) @LugarIncorrecto publicó la primera imagen viral del suceso. En ella, la plaza comercial de Acapulco Galerías Diana, ubicada en la costera Miguel Alemán, presentaba graves afectaciones y un rededor irreconocible. De primera mano, se le acusó de montaje; no obstante, el tiempo le otorgó su veracidad. Sin duda, una fotografía que abanderó la marejada periodística y mediática.
Al amanecer, la desolación invadía a miles de personas. El paraíso del sol yacía en la catástrofe. Pocos dimensionaban el nivel de destrucción. Sin embargo, las víctimas tomaron el papel de comunicadores, pues la noción de la noticia se construyó gracias a ellos. Y aunque la infraestructura dañada impidió el flujo de información, algunos destellos lograron escapar de la crisis.
Karim de la Paz cuenta las horas sofocantes que su familia y él vivieron aquella madrugada. Así pues, es puntual revisar y analizar el comportamiento humano en las plataformas digitales. ¿Qué papel jugaron periodistas y usuarios en la fase poshuracán? Para ello, se citarán algunos ejemplos que conjuguen la respuesta.
Ciclón periodístico
Varios medios informativos dieron cobertura al hecho. Tal fue el caso de Milenio Televisión, quienes compilaban el material de afectados y lo complementaban con informes de especialistas, autoridades e instituciones. El noticiero vespertino con Magda González lo ilustró.
La zona hotelera recibió los reflectores en las primeras horas. El asilamiento impuesto por Otis a gran parte los habitantes exigía la pronta actuación de agentes gubernamentales y sociales. Esta disputa echó raíces en la política.
La presión periodística alcanzó Palacio Nacional. Andrés Manuel López Obrador recibió agudas críticas por una serie de decisiones cuestionables. Ejemplo de ello fue el atasco por deslaves en su traslado al puerto.
La sátira no se hizo esperar. Víctor Trujillo “Brozo” y Carlos Loret de Mola parodiaron el incidente del ejecutivo federal en su serie de Latinus. En este sentido, el huracán Otis mutaba en un fenómeno social de la virtualidad.
Los días pasaban y la única certeza era la indiferencia del tiempo. Páginas locales e informales daban espacio para las voces sensibles; no solo reportaron, sino que fungieron como servicio a la comunidad. Destacaron Quadratín Guerrero, Solo Acapulco, Acapulco Trends y perfiles personales de ciudadanos.
Micrófonos y cámaras se veían rebasados por la desesperación. Tuvieron que pasar los soles para que historias de vida brotaran de los escombros. En el proceso de concientización y visibilización, algunos reportajes se publicaron. León Krauze, en Univisión, construyó dos de estos.
El periodista atendió una petición en común: descentralizar la agenda mediática. Las afectaciones a la franja turística causaban ansiedad por las especulaciones hacia la periferia. Este tipo de trabajos brindaron cierto consuelo.
En otra línea, Alejandro Villalvazo recuperó el testimonio de algunos habitantes. Fuerza Informativa Azteca dio espacio a la realidad fragmentada y fracturada: vacío de la autoridad, inseguridad recurrente e iniciativas comunitarias.
El ciclón periodístico moldeó las opiniones. Tal fue el papel de los medios digitales, que el sufrimiento humano pasó a ser una tendencia pereciente del agotamiento. En adición, las réplicas a la prensa fabricaron un metadiscurso multidimensional.
Tifón mediático
El presidente de la República se mostró inconforme ante las coberturas de los medios. Los tachó de “buitres”. El juego de la información rebotó en el Estado, mismo que aportó al fenómeno social señalado.
La infodemia y saturación de contenidos sobre el tema atrasaron las acciones de ayuda. Algunas barreras cognoscitivas se levantaron; la ayuda tardó. Cifras y datos se relegaban a discusiones políticas; tan es así que, hasta hoy, el número de decesos es inexacto.
El canal SPR Informa hace un análisis tras el desate mediático. En cambio, El Sabueso de Animal Político da la vuelta y presenta una guía de ayuda para las buenas intenciones. Las iniciativas colectivas no se quedan atrás. En Puebla, un grupo de estudiante iniciaron centros de acopio.
Queda claro que fue una catástrofe de trascendencia histórica. Su eco es vital. Tal crítica radica en rescatar la coyuntura y seguir la labor consecuente. La huella de Otis será recordada.
- En el Complejo Cultural Universitario, la Rectora Lilia Cedillo Ramírez da el banderazo de salida a dos camiones con más de 15 mil víveres
En compañía de funcionarios universitarios, la Rectora María Lilia Cedillo Ramírez nuevamente dio el banderazo de salida a dos camiones que transportan más de 15 mil provisiones y comestibles no perecederos, que serán entregados a la Universidad Autónoma de Guerrero, para que a través de esta institución sean canalizados a los damnificados del huracán Otis.
“Esta campaña de recaudación de víveres será en beneficio de nuestros compañeros y amigos de Guerrero. Me da gusto ver la solidaridad que hay entre la comunidad universitaria, pero también de los poblanos que acudieron al encendido del Árbol de Navidad y trajeron víveres”, expresó la doctora Cedillo.
Precisó que estos apoyos se harán llegar a la Universidad Autónoma de Guerrero, donde se abrió un comedor para dar alimentos a las personas que perdieron sus fuentes de empleo y que ahora trabajan en la limpieza y reconstrucción de Acapulco, con la intención de sacar adelante a este lugar.
Además de esta acción, indicó que los universitarios de la Autónoma de Guerrero preparan despensas que reparten en las colonias más pobres de Acapulco, por medio de brigadas, por lo que garantizó que estas donaciones en especie servirán para alimentar a muchas personas, que aún necesitan el apoyo y solidaridad de otros.
- El Dr. Enrique Cárdenas realizó un análisis estadístico exhaustivo sobre el estado de los sectores salud, educativo, económico y social en México.
Militarización, deforestación, disminución de la pobreza, falta de inversión en rubro político-sociales, brechas sociales y aumento de mortalidad. Cinco años de gobierno se ven así en el análisis realizado por el Dr. Enrique Cárdenas Sánchez, académico de la IBERO Puebla y presidente de la organización Signos Vitales, dedicada a monitorear el estado de la vida económica, política y social del país.
A través de una conferencia magistral, el economista desglosó las carencias y aciertos que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha tenido hasta su penúltimo año de gobierno. Esta administración se vio atravesada por la emergencia sanitaria por COVID-19 y un proceso de recuperación lento, lo que marcó significativamente sus resultados.
En este análisis se abarcó el estado de la gobernanza, instituciones, sociedad, economía y medioambiente, cinco grandes rubros que ayudan a explicar el complejo entramado de problemáticas que aquejan al país o, en su defecto, los avances que observados en el último lustro.
Sobre la gobernanza, se enfatizaron las consecuencias de la concentración del poder del Estado en una sola persona, y en la exacerbación de la militarización, que “debería hacer ver a nuestra clase política que los mecanismos o las estrategias que se han venido siguiendo para enfrentar la violencia claramente no son las conducentes”.
Además, existe una disparidad fuerte en materia de justicia, ya que México tiene apenas 4.36 jueces por cada 100,000 habitantes, cuatro veces menos que el promedio a nivel mundial de 17.8 por cada 100,000 habitantes.
En el ámbito social, la salud y la educación presentaron las mayores alertas. A decir del catedrático, “el sistema que nunca llegó” fue el de salud, pues en estos cinco años al menos 30 millones de personas se quedaron sin acceso a servicios sanitarios.
La mortalidad fue otro rasgo a destacar, pues la esperanza de vida para los mexicanos pasó de 75 años a 70, dando como resultado un exceso de moralidad de 801,342 decesos más. La mortalidad materna regresó a los índices de hace 20 años. Al respecto, explicó: "Según expertos, la manera más efectiva de saber si las cosas están fallando es ver el indicador de las muertes maternas, que en este caso sí tiene un retroceso importante”.
Sobre la educación, el análisis puso el foco en la falta de inversión a la educación, pues las estadísticas apuntan que, con una buena escolaridad y acceso a servicios de salud desde la infancia, la ciudadanía aumentará su nivel de productividad en un 60%.
La pandemia fue determinante en el sector educativo: “Esta generación va a tener un rezago importante”. Las métricas colocan a los estudiantes más jóvenes y a los de menores ingresos como los más vulnerables, que además tienen deficiencias importantes en matemáticas y español que presenta el alumnado mexicano.
Si bien hubo grandes avances en el rubro económico como la disminución de la pobreza reconocida por el CONEVAL, el PIB del país está por debajo de los mercados internacionales, y el crecimiento económico se ha estancado en el último lustro. México ha salido a flote gracias a la adquisición de maquinaria y equipo importado (crecimiento anual del 3.5%), pero su complemento, la construcción, se mantiene en niveles históricamente bajos (crecimiento de 0.7% anual).
Finalmente, en medioambiente también se tiene una deuda considerable con la sociedad, pues existe una pérdida del 76.7% de la cobertura arbórea en Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Veracruz y Oaxaca. “Nos estamos quedando sin bosques, y eso significa mucha más contaminación”, concluyó.
- Los secretarios generales del SITBUAP y ASPABUAP reconocieron su compromiso para cumplir con esta prestación del Contrato Colectivo de Trabajo
La Rectora María Lilia Cedillo Ramírez entregó de manera simbólica la dotación de uniformes para el desempeño laboral del personal académico y administrativo de la institución, conforme a lo establecido en los contratos colectivos de trabajo suscritos con el Sindicato Independiente de Trabajadores de la BUAP, SITBUAP, y la Asociación de Personal Académico de la BUAP, ASPABUAP.
La doctora Cedillo dijo sentirse muy satisfecha de realizar esta entrega como un reconocimiento a la labor de los trabajadores y como símbolo de identidad y pertenencia a esta Casa de Estudios, además de significar un ahorro para éstos.
Por su parte, los secretarios generales del SITBUAP y la ASPABUAP, Laura Teutle Xinto y Carlos Armando Ríos Acevedo, respectivamente, agradecieron a la Rectora Lilia Cedillo el cumplimiento de esta cláusula del Contrato Colectivo de Trabajo, por lo que reconocieron su compromiso.
En esta entrega simbólica realizada en la Torre de Gestión Académica y Servicios Administrativos, en Ciudad Universitaria, acompañaron a la Rectora de la BUAP, Juan Antonio Cruz Moctezuma, secretario Administrativo, y José Manuel Alonso Orozco, secretario General, además de personal beneficiado del Hospital Universitario y de la Dirección de Apoyo y Seguridad Universitaria, entre otros.
- Para la Dra. Gabriela Alejandra González Ruíz, es primordial no caer en prácticas de consumo desmedido o actitudes impulsivas en estas fechas decembrinas.
Las ofertas navideñas, las posadas, la cena de Año Nuevo y los antojitos típicos de la temporada decembrina. Todo parece atractivo y llega en un momento que, por una parte, es para disfrutar en compañía de los seres queridos, pero por otra es un cierre de ciclo que insta a la autorreflexión y a hacer un recuento de todo lo que logramos, o no, este año.
Ese recuento puede ser motivo de angustia, desesperación o incluso impulso por hacer todo lo que no se hizo en el año en un solo mes. La Dra. Gabriela Alejandra González Ruiz, coordinadora de la Maestría en Psicoterapia de la IBERO Puebla, lo llama ‘compulsividad navideña’.
La experta define este fenómeno como esas decisiones o acciones que reflejan impulsividad y descuido de las necesidades propias. “Es el no tomarnos en cuenta. Es la falta de toma de conciencia y la evasión a sentirnos solos, a la soledad”, explicó.
Algunas muestras de la compulsividad navideña pueden ser las compras excesivas o de poca planeación, atracones de comida, o querer estar en todos los convivios navideños sin tomar en cuenta la estabilidad propia. Todas estas acciones son parte de una “falta de sensibilización para reconocer qué quieres ahora y cómo lo puedes cubrir”.
A esto se suma también un factor climático en el que, a pesar de que el cuerpo se dispone al descanso y reposo, las personas en las ciudades no detienen sus agitados estilos de vida, y es ahí donde la compulsividad causa estragos directos a la salud física.
“La impulsividad está en nosotros, lo tenemos de manera natural. Es decir, hay una sensación de satisfacción y esa es una necesidad primaria que tenemos que cubrir. A veces nos hace pasar por un proceso, diríamos desde la psicoterapia Gestalt, ‘de toma de conciencia’ para saber qué es lo que necesitamos realmente”.
En ese sentido, la coordinadora invita a que, en estas celebraciones decembrinas, la paciencia, la calma y el autorreconocimiento predomine en el día a día. Reconocer las emociones, necesidades y malestares que se tengan en los últimos momentos del año es la clave para no ser víctimas de la compulsividad navideña.
“Ahora todos estamos en una dinámica de ir hacia afuera, cuando en realidad lo que a veces necesitamos es estar hacia adentro, con nosotros mismos”; sacar las emociones a través de la escritura o el habla, hacer un recuento de lo positivo y lo negativo, y elaborar listas de compras o presupuestos son otras alternativas para que diciembre no sea sinónimo de desenfreno e impulsividad.